La Dra. Carla Aceves comparte su experiencia en la American University, ella tuvo la oportunidad de conocer en EE. UU. la perspectiva sostenible transversal que ha logrado esta institución en todas sus actividades académicas y administrativas, sin duda una experiencia que nos lleva a la reflexión para la cooperación en la transformación hacia la sostenibilidad de nuestra Universidad.
La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) exige una congruencia en el decir y el hacer de la educación superior que se refleja en todas las funciones sustantivas. Lograr que los conocimientos clave para entender la sostenibilidad se integren en la gestión cotidiana de una IES es un importante desafío. La meta es lograr que la comunidad asociada a la IES aplique su conocimiento y también cambie sus hábitos hacia la sostenibilidad. La American University ha logrado que la congruencia buscada empiece a ser evidente en sus actividades, estimulando el conocimiento a través del laboratorio viviente que son sus instalaciones y con un arduo equipo de la Oficina de Sostenibilidad apoyado en decenas de voluntarios académicos, administrativos y por supuesto, estudiantes. Entre su oferta académica se encuentran reconocidos programas especializados como el caso de los del Departamento de Ciencia Ambiental, del Centro de Cine Ambiental, del Departamento de Biología y Salud Pública, y otros transdiciplinarios como la Maestría en Administración sustentable, o el más reconocido programa de Derecho Internacional Ambiental y Comparado de los Estados Unidos.
El campus principal de la Av. Massachussetts en Washington DC, EUA exhibe importantes aspectos que al tiempo que permiten a la IES reducir su huella de carbono y desarrollar un consumo responsable de los recursos que utiliza, inducen a la comunidad de la IES (estudiantes, académicos, y trabajadores) a modificar sus hábitos cotidianos. Congruente con su política ambiental y meta de ser neutro en emisiones de carbono para el 2020, American University promueve diversas iniciativas como ser 100% libre de humo de tabaco, y consumo responsable de combustibles por lo que los autobuses de la IES utilizan biodiesel y gran parte de los automóviles utilitarios son eléctricos y se cargan en el propio campus.
Diversas instalaciones de su campus principal han sido adaptadas para eficientizar y reducir su consumo energético, optimizar el consumo del agua, o reducir la cantidad de sus residuos. Los edificios residenciales cuentan con calentadores solares para las regaderas. Las áreas de comedores promueven el consumo de productos locales, no utilizan charolas con el fin de reducir el desperdicio de comida, y reciclan sus desperdicios orgánicos en un cogenerador de energía a través de biomasa.
Las áreas de estacionamiento abierto tienen en su mayoría paneles solares mientras que las áreas de estacionamiento cubierto tienen techos verdes. Algunos de estos techos albergan colmenas verificadas y atendidas por estudiantes de ciencias ambientales. Resulta interesante observar como la IES se ha asociado con iniciativas de la autoridad local para tener estaciones de bicicletas públicas dentro del campus, además de tener un taller de bicicletas a cargo de los estudiantes, y un sistema de préstamo de bicicletas propio para sus instalaciones universitarias y entre éstas, a cargo de los estudiantes. También se realizan grupos seguros para compartir automóvil o para realizar rondas de vehículos. En conjunto, lo anterior coadyuva a promover una movilidad no basada en el uso diario del automóvil.
Colindantes con el Parque Rock Creek, los jardines son interesantes pues constituyen un arboretum de 2500 ejemplares que representan 150 especies locales, certificado como hábitat de vida silvestre. En áreas como el ágora donde se prefiere una vegetación baja se trabaja con la técnica de xeriscape creando un paisaje también agradable a la vista con menor consumo de agua. Hay un jardín comunitario en el que intervienen voluntarios estudiantes, académicos y administrativos. En este se cultivan vegetales y hierbas libres de pesticidas que se utilizan también en los comedores del campus. Gran parte de las áreas abiertas han sido intervenidas para recolectar el agua de lluvia y reutilizarla. Los residuos de poda son objeto de composta, y buena parte de las áreas comunes tiene recubrimientos que permiten la infiltración del agua de lluvia para recarga.
Así pues, la EDS se refleja en calidad de los programas educativos consolidados en áreas y aspectos que promueven la sostenibilidad, al tiempo que se ve reforzada en acciones de manejo ambiental y de hábitos de vida sostenible que permiten que inclusive aquellos que no pertenecen a la comunidad pero interactúan con ella puedan integrarse en conductas económica, social y ambientalmente sostenibles. La experiencia de la EDS se vuelve integral redundando a su vez en la calidad educativa, en la gestión y manejo ambientales y en la responsabilidad social de educar más allá del aula y dando educación para la vida.
El campus principal de la Av. Massachussetts en Washington DC, EUA exhibe importantes aspectos que al tiempo que permiten a la IES reducir su huella de carbono y desarrollar un consumo responsable de los recursos que utiliza, inducen a la comunidad de la IES (estudiantes, académicos, y trabajadores) a modificar sus hábitos cotidianos. Congruente con su política ambiental y meta de ser neutro en emisiones de carbono para el 2020, American University promueve diversas iniciativas como ser 100% libre de humo de tabaco, y consumo responsable de combustibles por lo que los autobuses de la IES utilizan biodiesel y gran parte de los automóviles utilitarios son eléctricos y se cargan en el propio campus.
Diversas instalaciones de su campus principal han sido adaptadas para eficientizar y reducir su consumo energético, optimizar el consumo del agua, o reducir la cantidad de sus residuos. Los edificios residenciales cuentan con calentadores solares para las regaderas. Las áreas de comedores promueven el consumo de productos locales, no utilizan charolas con el fin de reducir el desperdicio de comida, y reciclan sus desperdicios orgánicos en un cogenerador de energía a través de biomasa.
Las áreas de estacionamiento abierto tienen en su mayoría paneles solares mientras que las áreas de estacionamiento cubierto tienen techos verdes. Algunos de estos techos albergan colmenas verificadas y atendidas por estudiantes de ciencias ambientales. Resulta interesante observar como la IES se ha asociado con iniciativas de la autoridad local para tener estaciones de bicicletas públicas dentro del campus, además de tener un taller de bicicletas a cargo de los estudiantes, y un sistema de préstamo de bicicletas propio para sus instalaciones universitarias y entre éstas, a cargo de los estudiantes. También se realizan grupos seguros para compartir automóvil o para realizar rondas de vehículos. En conjunto, lo anterior coadyuva a promover una movilidad no basada en el uso diario del automóvil.
Colindantes con el Parque Rock Creek, los jardines son interesantes pues constituyen un arboretum de 2500 ejemplares que representan 150 especies locales, certificado como hábitat de vida silvestre. En áreas como el ágora donde se prefiere una vegetación baja se trabaja con la técnica de xeriscape creando un paisaje también agradable a la vista con menor consumo de agua. Hay un jardín comunitario en el que intervienen voluntarios estudiantes, académicos y administrativos. En este se cultivan vegetales y hierbas libres de pesticidas que se utilizan también en los comedores del campus. Gran parte de las áreas abiertas han sido intervenidas para recolectar el agua de lluvia y reutilizarla. Los residuos de poda son objeto de composta, y buena parte de las áreas comunes tiene recubrimientos que permiten la infiltración del agua de lluvia para recarga.
Así pues, la EDS se refleja en calidad de los programas educativos consolidados en áreas y aspectos que promueven la sostenibilidad, al tiempo que se ve reforzada en acciones de manejo ambiental y de hábitos de vida sostenible que permiten que inclusive aquellos que no pertenecen a la comunidad pero interactúan con ella puedan integrarse en conductas económica, social y ambientalmente sostenibles. La experiencia de la EDS se vuelve integral redundando a su vez en la calidad educativa, en la gestión y manejo ambientales y en la responsabilidad social de educar más allá del aula y dando educación para la vida.
Dra. Carla Aceves Ávila,
Responsable del Programa Universidad Sustentable de la Universidad de Guadalajara.
Responsable del Programa Universidad Sustentable de la Universidad de Guadalajara.
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